El 55% de los jóvenes españoles está dispuesto a cambiar de trabajo en dos años.
En un período marcado por distintos movimientos sociales, elecciones y la disminución del desempleo, los millennials (nacidos entre 1983 y 1994) y la Generación Z (nacidos entre 1995 y 2002) han ido ganando su espacio en el mundo laboral y están cambiado las reglas del juego. Si bien en la encuesta del año anterior el 39% de los jóvenes españoles reconocía estar dispuesto a cambiar de trabajo en dos años, ahora esta cifra alcanza el 55%. Aquellos que aseguran querer permanecer en su empresa más de cinco años caen del 37% al 23%. Estas son algunas de las conclusiones de la octava edición de la Encuesta Global Millennials 2019 elaborada por Deloitte, que recoge las opiniones de más de 13.400 millennials en 42 países y 3.000 jóvenes de la Gen Z. “Los líderes empresariales debemos continuar detectando las preocupaciones de estas dos generaciones o nos arriesgamos a perder talento en un mercado cada vez más competitivo. Para atraerlos y poder seguir contando con este talento en las organizaciones, las empresas deben reforzar sus iniciativas de diversidad e inclusión, incorporar a estas generaciones en los programas de impacto social, fomentar el desarrollo de sus capacidades y de experiencias a la que vez que potenciamos la mejor convivencia con el resto de generaciones", apunta Idoia de Paz, directora del área de Consultoría de Human Capital de Deloitte.
Percepción más positiva de las empresas
En la edición anterior, el 58% de los millennials españoles creía que las empresas tenían un impacto positivo en la sociedad, frente al 61% que así lo afirman en el informe de este año. Esta mejora en la percepción de las compañías en España contrasta con la opinión del resto de millennials en el mundo: solo el 37% de los encuestados a nivel global cree que los líderes empresariales tienen un impacto positivo sobre la sociedad en la que operan y un 26% afirma, además, que no confía en ellos para mejorar la sociedad. En esta línea, el 66% de los millennials a nivel mundial considera que las empresas deberían darle una alta prioridad a mejorar el desarrollo de la sociedad en sus países, y el 20% considera que son las compañías las que tienen mayor responsabilidad en este asunto.
La política es, un año más, el área con peor valoración a ojos de los millennials y la Gen Z a nivel global y donde más desconfianza reflejan: un 45% afirma no confiar en sus líderes políticos en absoluto. Además, siete de cada diez millennials creen que su gobierno está más preocupado por la agenda política que por los intereses de la población, y un 64% cree que los líderes políticos no tienen otra ambición más allá de retener o aumentar el poder que ostentan.
Otro aspecto donde los millennials se muestran pesimistas es en la economía: solo el 15% de los millennials españoles cree que mejorará la situación económica del país en los próximos 12 meses, frente a un 18% que mantiene una perspectiva positiva del panorama político y social.
La adaptación a la Industria 4.0 y a la gig economy
En el ámbito laboral, los millennials en España reconocen la importancia de adaptarse a la Industria 4.0. El 51% de los que se encuentran trabajando actualmente cree que será más difícil cambiar de empleo en el futuro por los cambios e innovaciones que supone esta nueva revolución industrial. Al mismo tiempo, el 84% cree que tiene las habilidades y el conocimiento que exige el entorno económico actual. Esta cifra desciende al 71% entre los desempleados.
En esta línea, el 85% en España considera la gig economy ( realización de trabajos temporales en función de tareas o proyectos específicos) como una oportunidad laboral. Esta percepción aumentó considerablemente respecto del informe del año pasado, donde alcanzó un 62%. A nivel global, el 49% de los millennials encuestados cree que las nuevas tecnologías aumentarán sus posibilidades de trabajo y el 25% cree que la Industria 4.0 no tendrá un impacto negativo en sus carreras profesionales. Por otro lado, los millennials y jóvenes de la Generación Z confían más en las empresas (30%) para prepararles para un nuevo futuro laboral y un nuevo modelo industrial que en las instituciones educacionales (24%).
El acoso sexual y los fraudes en Internet, nuevas preocupaciones de los millennials
En el “top five” de las ambiciones de los millennials españoles se encuentran viajar por el mundo (66%), ganar un mejor sueldo (63%), tener hijos y formar una familia (51%), comprar una casa propia (44%) y lograr un impacto positivo en la comunidad o sociedad (40%). Además, el 31% reconoce sentirse satisfecho con su vida actual, dos puntos porcentuales por encima de la cifra global. En cuanto a las cinco principales preocupaciones personales de los jóvenes encuestados en España, aparecen el desempleo en primer lugar (39%), la corrupción política y en las empresas (27%), el cambio climático (25%), el terrorismo (23%) y el acoso sexual (19%). Estas inquietudes contrastan con los resultados a nivel global, donde el cambio climático es la primera preocupación, seguido de la desigualdad de salario, el desempleo, la inseguridad y la corrupción.
Además, entre los asuntos que perturban a los miembros de esta generación en España constan ser víctima de un fraude online (83%), la manera en que las empresas obtienen información personal (82%), la seguridad de los datos personales que almacenan empresas (80%) y la seguridad de los datos personales que tienen las instituciones públicas (72%). Al mismo tiempo, el 81% siente que no tiene el control sobre quién tiene sus datos personales ni cómo los usa. El 61% concuerda también en que los beneficios de la tecnología prevalecen sobre los riesgos asociados de compartir datos personales. Así, el 54% cree que los gobiernos o reguladores tienen que esforzarse más por la ciberseguridad. El 49% opina que las plataformas de redes sociales deberían hacer lo mismo, igual que las compañías tecnológicas.
Las redes sociales, un arma de doble filo
Tanto los millennials como la Generación Z son consumidores activos de redes sociales y han incorporado estas plataformas a su vida cotidiana desde muy temprano, pero no todas las opiniones de estos usuarios nativos son tan positivas: el 60% de los encuestados españoles asegura que tendría un mejor estado físico si redujera el tiempo que dedica a las redes sociales, mientras que el 59% cree que sería una persona más feliz si disminuyera el consumo de estas plataformas digitales.
Respecto a la dependencia que generan, el 41% dice que no poder revisar sus perfiles durante uno o dos días le genera ansiedad, y el 62% considera que las redes, más que tener un efecto positivo, hacen daño a la sociedad. De hecho, el 49% asegura, incluso, que le gustaría dejar de utilizar completamente las redes sociales.
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